En casa

Publicado el 12/03/2015 en Camino (374)

Todavía la realidad es otra porque la distancia al “hogar” es todavía importante, pero  lo que si es de veras trascendente es que los kilómetros en este caso no son lo que importa, es algo puramente anímico lo que me hace sentirme estupendamente.

Quizás será el aire, es igual en todos los lados, serán las gentes, es algo que se aproxima  más. Las calle, siendo todas iguales, aquí desprenden otro aire, sus tabernas, sus aromas, ¡Al  fondo hay sitio! Recorrer espacios de mi juventud, saber que si se dice de “aquí al cielo” yo lo acostumbro hacer del revés “llego por el cielo”.

Sí es una ciudad enorme, las hay más grandes, pero no sé si tan acogedoras. A este comentario me lleva la subjetividad, porque la quiero como si fuese mía, pero lo que nadie puede desmentir son los datos y es que la gente regresa al foro porque estoy seguro que “Aquí” se sienten casi como yo.

Acabo de salir de un barrio de Madrid y recorriendo otros he venido donde mi pasado es algo más claro, más próximo, más intimo siendo como es el balcón de la ciudad. Esta era la vista de los reyes la del poniente, a fin de cuentas otra “Puerta del Sol” aunque sea de “Salida”.

Esta ciudad ya se está preparando para la primavera, el amanecer todavía fresco pero a medida que pasan las horas poco a poco los aderezos contra el frio pasan a la bandolera y dejamos que la luz poco a poco llegue a cada rincón olvidándose uno de las sombras y los rigores invernales.

Espacios como este son un descanso en la vida alocada de la ciudad, los coches a mucha distancia, los ruidos, sirenas y demás estridencias son sordinas de fondo, la mayor disonancia en este equilibrio es la cadencia del jadeo de los corredores intentando ganar el tiempo a su crono personal, o el golpeteo suave de los bastones de los ancianos en sus ejercicios matinales.

Hay también otros ejemplares a los que tener en cuenta y son los turistas, en pequeña cantidad pero siempre con ganas de eternizar lugares para llevárselos a miles de kilómetros. En realidad son más bien pocos, porque este rincón no está en las guías al uso es más bien un lugar para los paisanos, para las gentes del lugar.

Es temprano y la jornada tampoco es tan larga como para poder entretenerme todo lo que quisiera. Queda mucha ciudad por recorrer y otra tanta que pasara a formar parte de mi debe con la “Villa y Corte”. Aquí uno puede dejar una vida y no llegar a conocerla en lo más íntimo.

Los mismos “Gatos” también se pierden en su ciudad

HASTA PRONTO          

                                                                           

Publicado por Gotas de Rocío el 12/03/2015 | Comentarios (0)

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